skip to content
some test image
Omar Gaxiola

La Disolución de la Familia en el Capitalismo: Mark Fisher

/ 3 min read

La Disolución de la Familia en el Capitalismo: Una Reflexión desde la Perspectiva de Mark Fisher

Mark Fisher, en su obra Capitalist Realism: Is There No Alternative?, ofrece una perspectiva crítica sobre cómo el capitalismo afecta diversas dimensiones de la vida humana, incluida la estructura familiar. Desde su punto de vista, el capitalismo no solo transforma la economía y el trabajo, sino que también tiene efectos profundos en las relaciones interpersonales y en la cohesión social.

Erosión de las Formas Tradicionales de Familia

En un sistema capitalista, la familia, entendida tradicionalmente como una unidad de apoyo emocional y económico, se encuentra en una constante disolución debido a varias fuerzas. Fisher argumenta que el capitalismo, al priorizar el individualismo y la competencia, socava las estructuras colectivas que solían brindar estabilidad y apoyo. La familia, en este contexto, se convierte en un terreno de lucha constante por la supervivencia económica y la adaptación a un entorno que cambia rápidamente.

Individualismo y Presión Económica

Uno de los efectos más evidentes es la erosión de las formas tradicionales de familia. Las exigencias del capitalismo moderno, como la necesidad de empleos precarios, largas horas de trabajo y la inseguridad económica, desestabilizan las relaciones familiares. Los miembros de la familia, en lugar de apoyarse mutuamente, se ven obligados a competir entre sí por recursos y oportunidades. Esto puede llevar a una mayor disfunción y fragmentación en las relaciones familiares.

Mercantilización de las Relaciones Familiares

Además, Fisher destaca cómo el capitalismo promueve un tipo de subjetividad individualista que refuerza la idea de que el éxito y el fracaso son responsabilidad personal. Esto puede aumentar la presión sobre los individuos para cumplir con los estándares económicos y sociales impuestos, dejando poco espacio para el apoyo mutuo dentro de la familia. Las expectativas y las presiones externas transforman la familia de un núcleo de apoyo a un lugar donde se intensifican las tensiones y los conflictos.

Conclusión

En el marco del capitalismo, la familia también se enfrenta a una creciente mercantilización. La reproducción y el cuidado de los miembros de la familia, en lugar de ser vistos como responsabilidades compartidas, se convierten en servicios que se compran y venden. Esto deshumaniza las relaciones familiares y refuerza la idea de que incluso los aspectos más íntimos de la vida están sujetos a las reglas del mercado.

Desde la perspectiva de Mark Fisher, la disolución de la familia bajo el capitalismo refleja un cambio profundo en la forma en que entendemos y experimentamos las relaciones humanas. La familia, que alguna vez fue un pilar de apoyo y estabilidad, se ve cada vez más afectada por las demandas y presiones del sistema capitalista, que prioriza la competencia y el individualismo sobre la solidaridad y el apoyo mutuo. Esta transformación no solo afecta la estructura familiar, sino que también resuena en la forma en que concebimos nuestras propias identidades y relaciones en un mundo dominado por el mercado.